Creo en las oportunidades, desde hace unos años trato de concentrarme en lo bueno de las situaciones y no en lo malo. Cuando se nombró a Medellín como la ciudad más innovadora del mundo, hubo muchas opiniones en desacuerdo. Yo preferí pensar que era una gran oportunidad para realmente ser innovadores y que debíamos aprovechar, pues estamos en la mira del mundo entero. Si bien nos falta mucho por aprender y evolucionar (me encanta saber que hay mucho por hacer, y no que esta todo ya hecho), lo mejor es que en ésta ciudad hay muchas GANAS de HACER y creo que es un gran punto de partida.
Entonces nos hablan de creatividad e innovación. Dos palabras que, necesitan una de la otra, pero que no significan lo mismo. La creatividad no es solamente pintar bonito, convertirse en artista o saber combinar los colores como nos enseñaron en el colegio. La creatividad es saber imaginar, es saber generar ideas (desde la más básica hasta la más compleja), es un músculo que se debe tonificar como cualquier otro, es un estilo de vida; es, aprender a pensar. El mundo va muy rápido y debemos tratar de entender su velocidad, pero sobre todo saber filtrar toda esta información para así poder reformar lo que no nos gusta a nuestro alrededor. Pero para lograr estos cambios, se debe modificar la forma de pensar y de hacer las cosas; para comenzar a ver y hacer lo que otros no ven y no hacen. Cuando estas ideas se transforman y generan valor, es entonces cuando se habla de innovación; la cual no solo está ligada a crear tecnología. La innovación también es mejorar un proceso, es crear otra forma de plantear un proyecto, es encontrar otras formas de resolver un problema o solucionar una necesidad. Innovar no es solo crear un ¨invento¨ revolucionario; innovar es estar atento a que transformaciones necesitamos hacer para poder continuar evolucionando y creciendo, es entender como podemos hacer todo DIFERENTE y como podemos lograr que nuestras empresas sean más eficientes en todos los sentidos, tanto en productividad como en generar mejor calidad de vida para nuestros empleados, que son el mayor activo de las empresas. Hoy día existen muchos nuevos modelos de negocios, que vemos, pero, no observamos, y entonces seguimos haciendo lo mismo esperando respuestas distintas de nuestros clientes. Cuando me invitan a alguna inauguración de una nueva marca o tienda en la ciudad, dice la invitación: Éste próximo 4 de junio lo invitamos al lanzamiento de nuestro nuevo producto ¨único¨, ¨versátil¨ e ¨innovador¨, en una noche llena de ¨magia¨, ¨sorpresas¨ y ¨experiencias¨ maravillosas. Llega uno esperando que en realidad estas palabras aparezcan y se hagan realidad en cualquier momento, pero ninguna verdaderamente cumple su promesa. Nos falta ¨pensar¨ y ¨profundizar¨ mucho más para que esa persuasión sea verdadera, ¨transparente¨ y honesta. En el marco de Medellín Design Week estuve en la conferencia del español Pablo Rausell, él nos hablaba de la importancia de aprender a ¨PENSAR¨. Debemos entender que saber pensar y procesar ideas es muy importante, y que con la ayuda de la tecnología puedan trascender y generar valor, inclusive mejorar o inventar otro tipo de tecnología; pero lo más importante es saber razonar, reflexionar, entender, concebir, proyectar, planear, idear, imaginar, crear, generar, inventar, procesar, analizar; para así poder = innovar, hasta para la inauguración de una tienda.
En las empresas más grandes del mundo buscan personas que sepa pensar, que sean flexibles, que sepa trabajar en equipo, que busquen y acepten los cambios, que sean creativos en todos los sentidos. Quisiera entonces que se preguntaran, ¿Qué son en realidad sus empresas? ¿Qué venden? ¿Cómo lo venden? ¿Su persuasión es distinta y honesta? ¿Su producto en realidad es versátil? ¿Sinceramente sabe lo que vende? ¿Cómo comunica la historia de su marca?
Los invito a todos a que tomen la decisión de empezar un estilo de vida creativo haciendo ejercicios para tonificar el músculo de la creatividad, para que su cerebro empiece a generar ideas diferenciadoras, en realidad innovadoras que logren cambios significativos, tanto en su entorno laboral como en su vida personal.